La Llotja del Cànem, sede en Castellón de la Universitat Jaume I (UJI), acoge desde el pasado jueves la exposición Las matemáticas de Dios no son exactas, una colección de imágenes de Rocío Verdejo en las que se encuentran vivos y muertos y la muerte convive de forma peculiar en la vida.

Unas imágenes que comparten una exaltada manifestación de apego a la vida y una rabiosa negación de la muerte. La inauguración de la exposición contó con la presencia del vicerrector de Cultura y Extensión Universitaria, Wenceslao Rambla, el gestor cultural Daniel Belinchón y Mariano Poyatos de Collblanc en representación de Rocio Verdejo que no pudo asistir por motivos personales.

Las matemáticas de Dios no son exactas recoge escenas que ponen de manifiesto un catálogo de emociones y miedos universalmente compartidos ante la incierta promesa cristiana de la vida eterna, y que se traducen en el terror que produce pensar que todo acaba aquí. La impotencia del hombre ante la muerte ingenia métodos para sobrepasar la discontinuidad del ser…

Las situaciones que se representan son tan extremas que rozan lo cómico. En relación al contenido, existe un choque sorpresivo entre la belleza y armonía del escenario fotografiado y lo terrible. H