El organista de la basílica arciprestal, Ricardo Miravet, abrió el XXXIV Festival Internacional de Música de Morella, que este año tiene un carácter especial porque se celebran los 300 años del órgano de Turull. La iglesia se llenó para escuchar al intérprete en este magnífico instrumento, que cuenta con casi 4.000 tubos.

La programación en este 2019 incluye conciertos de primer nivel y organistas de todo el mundo. Destaca la participación de Moisés Santiesteban Pupo, titular de la catedral de La Habana; y de Svetlana Berezhnaya, que toca en el teatro Mariinsky de San Petersburgo, en Rusia.

La concejala de Cultura, Rocío Querol, destaca que en esta ocasión «hay más conciertos de órgano que en ediciones anteriores, para que todos y todas disfrutemos de este instrumento único que tenemos en nuestra ciudad». El aspecto y estado actual del órgano del templo morellano es resultado de las restauraciones del instrumento, a cargo del propio Ricardo Miravet en 1987, y a la restauración de la fachada durante el 2017. A lo largo de las décadas, esta joya se había deteriorado notablemente, sobre todo a causa de las guerras carlistas y la guerra civil. A pesar de la complejidad de las actuaciones patrimoniales para rehabilitarlo, este festival se ha celebrado ininterrumpidamente desde el año 1982.