Pocos kilómetros separan Castellón y el IES Ribalta, de Benicàssim; y el IES Violant de Casalduch, pero el escritor Pablo Sebastiá los sumó ayer al viaje iniciático de un centenar de estudiantes hasta Reikiavik, nombre y escenario, junto a Barcelona y Sicilia, de la última novela del castellonense, que presentó ante un centenar de alumnos de ambos centros en el marco del certamen Castelló Negre. «Los dilemas éticos y morales de la tecnología que está por venir, en campos como el biomédico o de la física cuántica, que aborda de una manera negra la novela, han copado las preguntas, en una generación milenial y nativa digital», señaló el autor.

El ciclo sigue mañana, con una maratoniana tarde de tertulias literarias, de 18.30 a 20.00, dentro del área de Crímenes en las Aulas, en el centro cultural de la Diputación, en paralelo a la exposición 10 años de Castelló Negre.