Aprovecha la temporada de robellones para preparar deliciosas guarniciones para todos y cada uno de tus platos. Las setas son un complemento que se puede preparar de muchas formas para darle un toque especial a tus platos. Hoy te traemos un delicioso cabritillo con setas de la provincia de Castellón.

Preparación

Para elaborar el cabritillo lechal con ‘vaquetas’ y setas de la temporada hay que partir cada pierna por la mitad, salpimentar, enharinar y dorar la carne en una sartén con bastante aceite. Cuando esté bien dorada, hay que incorporarla a una cacerola, con un poco del aceite que hemos utilizado y añadir las setas, las cebollas troceadas, el laurel, los ajos y el orégano. Pocharlo todo a fuego lento.

Caldo

Añadir dos vasos de vino blanco, un chupito de brandy y dejar hervir. Después, añadir agua hasta que todo esté cubierto. Dejar reducir y añadir la picada, las vaquetas (que ya estarán hervidas previamente) y dejarlo a fuego lento, aproximadamente unos 30 minutos (hasta que la carne esté cocida).

Secretos

El secreto para que la carne se presente tierna y jugosa radica en el fuego. Si la tenemos en una hora al fuego, seguro que estará en su punto. Por otra parte, las ‘vauqetas’ deberán estar muy limpias, para lo que se les engañará en agua caliente y se limpiarán bajo el grifo con agua.

Ingredientes para cuatro personas

  • Cabritillo: 2 piernas
  • Setas: 250 gr
  • Ajos: 1 cabeza
  • Laurel: 2 hojas
  • Orégano: 1 cucharadita
  • Harina: 2 cucharadas
  • Sal: 2 cucharadas
  • Vino blanco 2 vasos
  • Brandy: 1 chupito
  • Cebollas: 3 tiernas
  • Vaquetas: 10
  • Huesos de jamón: 1
  • Picada de perejil: 8 ajos, almendras y 2 huevos duros
  • Elaboración: 1 hora y 40 minutos
  • Para saber más…

Los montes de Castellón ofrecen caracoles muy sabrosos para elaborar mil recetas.

Caracoles. Sabor de lujo

En Castellón consumimos muchos caracoles, pero son tres los más habituales. Los más habituales. Los más abundantes son los llamados ‘Xanets’ que son claros y no muy grandes. Hay otra variedad que son claros y no muy grandes. Hay otra variedad que son un poco más grandes y cuyo color es más oscuro y su carne menos fina. Pero, sin lugar a dudas, los mejores y más apreciados (y más caros) son los caracoles blancos de nuestros montes, las vaquetas, cuyo valor gastronómico es muy alto por su sabor y su finura.

Un alimento casi perfecto

Su carne tiene pocas calorías y es muy rica en proteínas de gran valor biológico. Por su cuerpo elástico no es aconsejable para personas con digestión difícil y lenta. Contiene mucha vitamina B3 que es importante para la producción de las hormonas sexuales y en el metabolismo de los hidratos de carbono, proteínas y grasas. Posee 9 de los 10 aminoácidos requeridos por el ser humano, así como un alto contenido en minerales.

Cómo limpiarlos

Para purgarlos bien y eliminar la baba se ponen con sal (si se puede, varios días con romero), luego se lavan con agua y unas gotas de vinagre y se cambia el agua tantas veces como haga falta. Para engañarlos se usan varios sistemas. Uno de ellos es llenarlos de agua y taparlos en la cazuela para que no se muevan la tapa. También se pueden meter en una cazuela y calentarlos lentamente.