Tasca La Finca abría ayer sus puertas, en la calle Lagasca, 19, de la capital de la Plana, para ofrecer a los castellonenses sabores con identidad propia, materializados en variados bocadillos y deliciosas tapas y tostas.

Encabezado por Ángel Cáceres y Yoana Molina, este nuevo local gastronómico fundamenta su cocina en productos derivados de la caza, que constituyen la base de sus elaboraciones, y propone a los comensales bocados como cecinas, salchichón de ciervo, chorizo de jabalí, patés de corzo, perdiz, liebre y avestruz, entre otros.

De carácter rústico, Tasca La Finca destaca por su amplitud y por incorporar a sus instalaciones un espacio chill out, destinado a que los comensales puedan disfrutar con calma de suculentos bocados, mientras pasan agradables momentos en buena compañía, con propuestas de ocio como el caso de los dardos.

Los propietarios de este nuevo local rinden así homenaje a Ángel, padre de Ángel Cáceres, un pacense aficionado a la caza que falleció hace un año, dejando a sus descendientes un legado de tradición y afición a la buena mesa y a los productos más tradicionales de su tierra natal.

La apertura de Tasca La Finca supone un gran reto para Ángel y Yoana, que han contado con todo el apoyo y ayuda de sus familiares, en especial de José y Puri, que se han volcado para contribuir a que esta pareja de jóvenes hiciesen realidad este proyecto.

Profesionalidad y compromiso con el cliente son las grandes bazas que respaldan a los propietarios de Tasca La Finca, ya que cuentan con una dilatada experiencia en locales de prestigio de la provincia.