El príncipe Enrique y su esposa, Meghan, dejarán de representar a la monarquía británica el 31 de marzo, informó ayer un portavoz de la pareja, que en enero anunció su intención de dar un paso atrás en sus funciones como miembros de la realeza. A partir de esa fecha, los duques de Sussex ya no tendrán una oficina en el palacio de Buckingham y pasarán a estar representados por un equipo de su fundación sin ánimo de lucro. Ambos tienen en la agenda seis últimos actos oficiales, que incluyen la participación del príncipe en una grabación con el rockero Bon Jovi. El palacio de Buckingham todavía no ha decidido si dará su permiso para que Enrique y Meghan continúen utilizando la etiqueta Sussex Royal tras alejarse de la familia real. El matrimonio usa esa marca en su cuenta de Instagram, así como en la página web que pusieron en marcha tras anunciar su deseo de abandonar la monarquía.