Casi treinta años después de haber escapado de una primera denuncia, Julio Iglesias volverá a ser juzgado el próximo 30 de mayo por una demanda de paternidad de Javier Santos. El demandante ha ganado ya una primera batalla, pues el caso ya fue juzgado tras interponer su madre, la artista portuguesa María Santos una denuncia en 1991 en las que aseguraba que conoció al cantante en 1975 en una sala de fiestas San Feliu de Guixol (Gerona) y que mantuvieron relaciones fruto de las cuales nació su hijo en abril del 1976. Iglesias se negó a realizarse una prueba de ADN y no acudió al juzgado. En el 2017, Javier Santos presentó una nueva demanda y pidió que se celebrara un nuevo juicio con el argumento de que había conseguido una prueba de ADN, que, según dijo en aquel momento, ofrece una coincidencia del 99,9%. Santos desveló que la prueba se había realizado con una muestra de restos biológicos «del entorno familiar» del cantante. Al parecer un detective privado robó un termo de agua a Julio José Iglesias, uno de los hijos del cantante.