El precandidato demócrata Joe Biden perdió ayer los papeles en una discusión con un trabajador de una planta de coches de Detroit (Michigan), que le acusó de querer acabar con el derecho constitucional de los ciudadanos de Estados Unidos a portar armas. En un acalorado intercambio de palabras delante de las cámaras en la planta de Fiat Chrysler, Biden acusó al hombre de mentir y le espetó: «Solo dices mierda».

Antes, el empleado de la planta había recriminado al que fuera vicepresidente de Barack Obama sus propuestas para restringir el uso de armas de fuego. «Estás intentando insistentemente acabar con nuestro derecho de la Segunda Enmienda e intentando quitarnos las armas», criticó el hombre.

Biden reiteró su apoyo a la Segunda Enmienda y reveló que es dueño de varias armas de fuego. «Tengo una escopeta, tengo una del calibre 20 y una del calibre 12. Mis hijos cazan», enumeró.

En contrapartida, el trabajador respondió que hay supuestos vídeos «virales» que muestran la postura de Biden contra el derecho a llevar armas y reiteró que el aspirante está intentando quitárselas a los ciudadanos. «Yo nunca dije eso, yo nunca dije eso», replicó el precandidato, y añadió que el vídeo al que hacía referencia el trabajador «es un viral que, como muchos otros que se están publicando, es simplemente mentira».

El empleado no pareció quedarse contento con la respuesta del exvicepresidente, al que le insistió: «Eso no está bien. ¿Vale?». Biden entonces llamó al hombre «colega» y le pidió que no le dijera eso porque de lo contrario se iba fuera con su «trasero». La cosa se fue calentando más, cuando el hombre gritó a Biden que no trabajaba para él, a lo que el exvicepresidente respondió que, efectivamente, él no lo hace. «No trabajo para usted -indicó Biden-. No sea tan estúpido». Este encontronazo ocurre el mismo día en que seis estados del país acuden a las urnas en una nueva ronda de las elecciones primarias.