El comisario europeo de Derechos Humanos, Nils Muiznieks, anuló este martes la visita que preveía hacer la semana que viene a Rusiaa causa de las "restricciones inaceptables" que las autoridades rusas pretendían imponer a su programa.

En un comunicado, el comisario -que depende del Consejo de Europa y no está vinculado con la Unión Europea- señaló que tenía la intención de viajar a Rusia para abordar "varios temas urgentes de derechos humanos".

Sin embargo, denunció que la decisión del Gobierno ruso de restringir su visita a solo 48 horas en Moscú, con solo un día completo de trabajo, "no habría permitido el tiempo suficiente para hacer una visita significativa al país, como hago en todos los estados miembros del Consejo de Europa".

Tras destacar que normalmente se reúne con autoridades, instituciones y sociedad civil, Muiznieks recordó que en su misión es fundamental tratar a todos los países con el mismo rasero, por lo que aceptar las condiciones puestas por Rusia habría sido "injusto por principio e ineficaz en la protección de derechos humanos".

INQUIETANTE Y LAMENTABLE

Pese a que su mandato incluye que los estados miembros faciliten el desarrollo "independiente y efectivo" de sus funciones, "es profundamente inquietante y lamentable que las autoridades rusas no cumplan esos requisitos hoy".

"Espero que las autoridades la Federación Rusa cambien su posición y restauren la plena cooperación con mi oficina facilitando el cumplimiento independiente y efectivo de mi mandato", señaló.

Mientras tanto, aseguró, el comisario continuará vigilando la situación en Rusia desde la distancia, con la ayuda de "socios relevantes".