Hungría, Polonia y la República Checa están mucho más cerca de ser sancionados económicamente por Bruselas por incumplir una decisión europea. El Tribunal de Justicia de la UE sentenció ayer que incumplieron sus obligaciones respecto al mecanismo temporal de reubicación de refugiados, acordado a raíz de la crisis migratoria del 2015, al no comunicar «a intervalos regulares y como mínimo cada tres meses» el número de solicitantes de asilo que podían reubicar rápidamente en sus territorios. El resultado del fallo condenatorio es que el Ejecutivo comunitario podrá interponer un nuevo recurso pidiendo la imposición de sanciones pecuniarias. Según la sentencia, los gobiernos de los tres países han incumplido la decisión del Consejo Europeo de septiembre del 2015 en la que se acordó la reubicación de 120.000 solicitantes de protección internacional desde Grecia e Italia a los demás Estados miembros. Polonia y la República Checa -Hungría no estaba vinculada- han incumplido también una segunda decisión para reubicar, sobre una base voluntaria, a otras 40.000 personas.