Aunque las negociaciones no avanzan y el tiempo se agota, Europa se muestra inflexible ante la posible vulneración del acuerdo de retirada del Reino Unido ratificado por el Parlamento Europeo y la Cámara de los Comunes. «El Reino Unido no viola los tratados. Sería malo para Gran Bretaña, malo para las relaciones con el resto del mundo y malo para cualquier futuro tratado comercial», avisó Von der Leyen, recordando las palabras de Margaret Thatcher.