El 2018 ya es pasado y las fiestas navideñas, aunque reciente, empiezan a ser un recuerdo, aunque en Nules parece que vivimos en un insoportable Día de la Marmota, en el que amanecemos una y otra vez ante el mismo escenario. Como suele pasar con la Navidad, confiábamos en la buena voluntad, en el espíritu de cambio del que tanto nos hablaron y que tanto estamos penando. Pero nada. Con el año nuevo, tenemos más de lo mismo e incluso peor.

Sin duda es de risa una de las últimas noticias que nos ha regalado el pacto del gasto, porque en la recta final de la legislatura lo son más si cabe. La ocurrencia pasa por combatir la presencia de las heces de perro en la calle haciendo pruebas de ADN a los animales. Que así contado podría despertar algún tipo de interés, en especial la pregunta de cómo lo van a hacer, porque si preguntamos lo que nos va a costar... La friolera de 45.000 euros por dos años, para que alguien recoja muestras biológicas de las cacas que encuentren por la calle. Todo muy científico y fiable, sin duda, pero la cosa tiene trampa. Porque los propietarios de los perros pueden acceder o no a registrar el ADN de sus mascotas. ¿Qué quiere decir eso? Pues que resulta bastante improbable que el que deja la caca de su perro en la calle vaya al Ayuntamiento a invitar a las autoridades a que lo denuncien. En resumen, nos vamos a gastar 45.000 euros para que nos escriban un par de titulares y nos dediquen monólogos.

Tenemos más ejemplos de la mismo, qué se pensaban. Mientras en otros municipios vemos cabalgatas de Reyes espectaculares, que asombran a pequeños y mayores, en Nules nos gastamos más de 20.000 euros sin conseguir nada de eso. Cierto es que el público infantil es agradecido, por suerte, ellos esperan ver a los Reyes Magos y todo lo demás, pues si es más o menos bueno, más o más caro, se escapa a su percepción. Los adultos somos más exigentes. Esperamos que con nuestros impuestos se hagan cosas dignas, a la altura del coste, al menos. Una vez más nos quedamos con las ganas.

Y así empezamos el año, pocas esperanzas nos quedan. La única, que los vecinos acaben con este desgobierno.

*Concejal y presidente del PP de Nules