Si usted tuviera al presidente del Gobierno delante, si tuviera al responsable de toda la gestión, qué haría, reclamaría lo justo para los suyos o posaría?

Pedro Sánchez no falló. Volvió a defraudar a la Comunitat valenciana. Vino a nuestro territorio guiado por los focos que marcan el paso de su operación de marketing, una tela de araña en la que se dejó atrapar Mónica Oltra y Ximo Puig, los envolvió con su pompa y se fue como vino, con la mochila vacía para la Comunitat valenciana pero con un voto regalado bajo del brazo. ¿Tan poco estima la señora Oltra y Baldoví a su formación que vende su apoyo por la foto de un día? ¿Tanto le puede a Oltra la propaganda que aparca a los 5 millones de valencianos, a aquellos a los que venía a rescatar y ahora vende? ¿Qué pensarán los críticos que ya se han levantado en armas contra el sectarismo interno de Oltra de su laxitud y pleitesía? ¿Dónde están las camisetas, las pancartas, los gritos, los pollos que iba a montar cuando se sienta a la mesa con Sánchez? Los valencianos traicionados por una foto.

Pero esta traición no se escribe sola. A su lado, de convidado de piedra el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, que no presidía nada. Ni los intereses de los valencianos ni una reunión en la que se deberían haber desatascado temas tan importantes como las infraestructuras de la Comunitat, los 1.500 millones de recortes que pide el Gobierno, el gobierno del PSOE presidido por el señor Sánchez a quien tuvo al lado mientras contenía la respiración para salir en la foto. ¿Qué teme un presidente de la Generalitat para tener al presidente del Gobierno a unos centímetros y no pedirle nada? Las sombras del caso IVF son muy alargadas, máxime cuando se sostienen sobre argumentos de barro. Y más aún, cuando se riegan con subvenciones familiares de dudosa legalidad mientras los valencianos hacen cola en la oficina del paro o se dispara el gasto en altos cargos y asesores. ‘Mejor callado’ debió de pensar y la Comunitat valenciana perdió enteros por segundos.

Es digno de análisis. Es esa reunión nunca estuvo sentada la Comunitat valenciana. Nadie hizo que estuviera, ni el presidente del Gobierno, ni el presidente de la Comunitat ni la vicepresidenta. Una imagen de arena, de la que solo queda un recuerdo: el de la servidumbre. Faltaban valientes y sobraban egos. Sobraba propaganda y faltaba la Comunitat.

A LOS CASTELLONENSES, valencianos y alicantinos nos sale caro un Gobierno del PSOE. Nada se dijo de la situación de emergencia en la que se encuentra la Sanidad en Castellón, ni de los 60.000 ciudadanos en listas de espera, ni de la ejecución de obras como el Corredor Mediterráneo tras la inversión aprobada por el PP de 331,6 millones, o del desbloqueo de la A7 desde hasta el límite con Tarragona, del refuerzo de los trenes que refuercen el servicio de Cercanías, tal y como había previsto el PP. Nada, Cero. Castellón no existe para Sánchez. Y lo peor, tampoco para Puig u Oltra.

Un encuentro donde solo ganó Sánchez, pero perdieron los valencianos mientras Puig y Oltra solo fueron un posado de verano. ¿Si usted tuviera al presidente del Gobierno delante, qué haría, pediría para los suyos o posaría?

*Presidenta del PPCV