El pasado lunes, a mediodía, a nuestra provincia se le paró el reloj. Las llamas prendieron en Artana, en Les Penyes Aragoneses, y solo 48 horas después, gracias al esfuerzo titánico de los bomberos, lograban ser confinadas. Hasta el foco del incendio forestal se desplazaron los efectivos del Consorcio Provincial de Bomberos e iniciaron una labor de coordinación y trabajo admirable empeñado en cuerpo y alma en evitar que las llamas dieran alcance a uno de los pulmones verdes de nuestra provincia: la Serra d’Espadà.

He tenido la oportunidad desde primera hora del lunes de ser testigo directo de la coordinación de estas labores. Y quiero agradecer con estas líneas el trabajo callado de un cuerpo profesional que entrega su vida, literalmente, en poner coto al avance del fuego. Gracias a los 400 héroes que se emplean desde hace 72 horas en Artana. Los que recorren incansablemente por tierra y aire la población. Los que han hecho posible con su experiencia y organización salvaguardar la vida de todos los vecinos.

Porque esta coordinación admirable que dirigen los efectivos del Consorcio desde el lunes, ha hecho posible que ninguna vida humana corra peligro. Y han sido capaces, exponiendo sus vidas, de proteger no solo las de la población, sino también salvaguardar el corazón de la Serra d’Espadà.

No habrá suficiente agradecimiento para todos los que os habéis empeñado en frenar el avance del fuego.

Porque pese a la adversa orografía, la que os ha impedido acceder al foco del incendio y atacar al corazón de las llamas, no ha habido dificultad capaz de frenar vuestro empeño. El tesón que os ha llevado a combatir cuerpo a cuerpo el fuego. El que ha expuesto vuestras vidas para salvar las de terceros, el que no se ha amilanado ante la devastación de las llamas.

Es el momento de daros las gracias. Hacerlo desde la humildad de quien ha tenido el privilegio de poder acompañaros en vuestra tarea de coordinación. A hacerlo con vuestro valor, el coraje de profesionales que sois fiel reflejo del espíritu de esta provincia, capaz de hacer frente a la adversidad y resurgir de las cenizas.

Y mientras os dejáis la piel en sofocar el último rescoldo de este incendio, dejamos a otros profesionales, los del Equipo de Protección de la Naturaleza, el Seprona de la Guardia Civil, que resuelva las causas que originaron esta catástrofe que nos ha hecho perder 1.500 hectáreas de biodiversidad. De poner contra las cuerdas un icono de la provincia de Castellón como es la Serra d’Espadà. El referente natural de una provincia privilegiada. Gracias por un trabajo magnífico. H

*Presidente de la Diputación Provincial de Castellón