Amedida que la sociedad cambia, nuevas formas de compromisos van tomando importancia. Así me lo recuerdan los ciudadanos y representantes de asociaciones que me preguntan por la forma de participación en el ámbito de la salud ante la pandemia de la covid-19.
Porque es a través de la participación que se ven asegurados los intereses de los ciudadanos de tal modo que se dé un equilibrio de intereses de los diversos grupos afectados. Se incrementa así la legitimación de las decisiones tomadas, la responsabilidad personal de cada individuo se reivindica y la sociedad civil se fortalece. Esta forma de participación también se aplica al sistema de salud y está, desde hace unos años, en la agenda política internacional, europea y española. La Carta de Liubliana de 1996 de la OMS es uno de los documentos a través del cual nos aproximamos al alcance del concepto de salud en la actualidad; y es un instrumento que incide en que la voz de los ciudadanos debe ayudar significativamente a dar forma a los servicios de salud. La Estrategia de promoción de la salud y prevención en el Sistema Nacional de salud de 2013 destaca la importancia de promover la participación de los individuos y de la población para incrementar su autonomía y capacidad de control sobre la salud.
Ya en la legislatura pasada en Corts, a iniciativa de Podemos-Podem, se instó al Consell, entre otras propuestas, a impulsar la participación de la ciudadanía en el diseño, el desarrollo y la evaluación de las políticas de salud local a través de los consejos de salud básicos; a la conformación de los consejos de salud básicos, integrados por usuarios, trabajadores y profesionales sanitarios de atención primaria, de salud pública, de los servicios sociales municipales y de centros educativos, representantes de los ayuntamientos así como entidades, grupos y asociaciones de la zona de salud; y a publicar un decreto que desarrolle reglamentariamente la constitución, las funciones y la organización de los consejos de salud básicos, permitiendo la participación de colectivos interesados en la elaboración de la norma.
Me parece interesante destacar lo referente al decreto de desarrollo. En noviembre de 2018 la fase de consulta pública se dio por finalizado, iniciándose así la elaboración del borrador de la Orden, que una vez redactada, se sometería a los posteriores trámites pertinentes para su publicación. En dicha consulta quedó manifestado el objeto de la futura norma que es regular el funcionamiento de la Oficina Valenciana de Acción Comunitaria para la Salud y el ordenamiento y funciones de las estructuras de participación en salud comunitaria por debajo del nivel departamental, lo que quiere decir, de los consejos de salud.
Un avance más al respecto se ha dado el pasado mes de julio desde la Comisión de Reconstrucción en les Corts, al impulsar un pacto social por la Sanidad Pública que sea fruto del consenso de todas las fuerzas políticas y que cuente con la participación de todos los sectores de la sociedad, lo cual pasa necesariamente por el desarrollo de la normativa.
Asociaciones, entidades y grupos del ámbito de la salud están a la expectativa de esta Orden para poder empezar a organizarse y aportar a la consecución de ese pacto social por la Sanidad Pública. Desde Unides Podem creemos que es importante. H
*Diputada de Unides Podem en les Corts por Castellón
