Querido lector:

Nadie tiene una bola de cristal, pero tras más de cien días del teatro político nacional donde la mayoría de las operaciones políticas han sido sobreactuaciones teatrales cara a los platós de televisión, a las disquisiciones y luchas intestinas en el propio partido, a las estrategias electorales futuras o a la consolidación de liderazgos y decapitación de posibles rivales (todo formalmente justificado en la búsqueda de la investidura y en la futura gobernanza del país, pero claramente prostituyendo el objetivo primigenio del mandato popular de las primeras elecciones generales, que era precisamente articular un gobierno plural) nos encontramos ahora a poco más de un mes del plazo constitucional en plena vorágine de una segunda consulta en las urnas.

La constatación más fehaciente de que desde la noche electoral del 20-D, la gran mayoría de las acciones políticas han sido lisa y llanamente un cúmulo de estrategias políticas, mareantes para la ciudadanía, pero con el objetivo claro y predeterminado del segundo round electoral ya definido en el primero, lo tenemos en el más que maduro debate interno de todos los partidos confeccionando sus estrategias y sus políticas de márketing electoral.

Hoy les radiografiamos en Mediterráneo el de las fuerzas políticas en Castellón y la Comunitat, conscientes de que es el punto de partida tras las decisiones nacionales y conscientes también de algunas consecuencias importantes entre la ciudadanía en relación a la teatralidad política vivida estos meses.

La primera a tener en cuenta, el desencanto y el hartazgo ante tanto postureo. La segunda, causa de la primera, el mismo desencanto ante la prevalencia del interés particular del partido frente al interés general de los problemas ciudadanos sobre la economía, el desempleo, los problemas sociales... El tercero, y más grave, el contagio de la mala imagen de la praxis política nacional sobre la gestión de los gobiernos municipales y autonómicos, aún incipientes. Y una cuarta: el más que probable descenso de la participación electoral de la ciudadanía.