Esta semana ha sido intensa y emocionalmente muy dura. Hemos visto cómo el temporal marítimo que ha afectado buena parte de nuestro país ha perjudicado gravemente nuestro litoral.

Después de varias jornadas de lluvias y temporal de mar, desde que éste remitiese, no hemos dejado de trabajar por recuperar la normalidad, garantizar la movilidad para todas las vecinas y vecinos y su seguridad.

Especialmente complicado es presenciar el desalojo de vecinas y vecinos porque el mar engullía los accesos a sus viviendas. Nos ha sucedido, a nosotros y a múltiples poblaciones que, como Peñíscola, hemos tenido que sufrir la virulencia de este temporal.

Estuve en ese momento en el que quien sale de su casa, desalentado, te mira a los ojos agradeciendo todo el trabajo del dispositivo de emergencias y te pide que pongas una solución. Y eso debemos hacer ahora.

Las distintas administraciones debemos asumir la responsabilidad de retornar la normalidad a todos y cada uno de los espacios que han quedad perjudicados por esta intensa borrasca y sus devastadores efectos.

Los daños ya evaluados en nuestra costa, además de la inicial evacuación de agua y limpieza en todo el entorno costero, pasan por la recuperación de las playas, sus sistemas dunares, las estructuras de mobiliario en playa, así como todos los sistemas de bombeo y estructuras de suministro de agua a duchas o lavapiés, además de los accesos y la recuperación de los puntos accesibles y resto de servicios.

En Peñíscola, además, ya hemos identificado graves efectos sobre nuestro patrimonio monumental. A los pies del casco antiguo, frente a la muralla renacentista, en la cara norte de la ciudadela, se ha señalizado un agujero que, a fuerza de los golpes de mar, está erosionando el firme de la zona que en estos momentos es ya muy inestable. El Ayuntamiento ha acordonado la zona y prohibido el paso y vamos a estar muy atentos a los efectos de este intenso temporal marítimo a nuestro litoral, muy especialmente a todo el entorno del tómbolo que forma el conjunto histórico artístico; recordemos que en el último temporal de mar se produjeron desprendimientos en los acantilados, así que deberemos realizar un reconocimiento de la zona exhaustivo para valorar posibles daños y programar acciones de recuperación.

Han sido horas complicadas que, una vez superadas, nos plantean el reto de devolvernos a la normalidad y en la mayor brevedad posible. No se puede perder tiempo.

El consejo de ministros debe aprobar ayudas de emergencia para poder abordar con garantías y antes de la temporada turística, la recuperación de las playas.

Hoy voy a tener la ocasión de trasladárselo personalmente a Pedro Sánchez, en su visita a Peñíscola, necesitamos que destinen recursos ya; pero no solo eso, necesitamos que se pongan en marcha las medidas oportunas para el futuro.

En 2017 sufrimos un temporal que aún hoy recordamos, el entonces Gobierno popular actuó con celeridad, se aprobaron ayudas de emergencia y se actuó en la costa con rapidez. Si se quiere, se puede. Necesitamos un Gobierno responsable que esté junto a los municipios, todos, con lealtad institucional.

*Alcalde de Peñíscola