Ciudadanos fue el único partido que dio por agotada la legislatura el día que salió a la luz la sentencia de Gürtel, el 24 de mayo. Entonces, pidió a Rajoy responsabilidad para convocar elecciones. Sin embargo, ni el PP primero se atrevió a darle la voz a los españoles para que juzgaran su gestión en Cataluña y su corrupción, ni el sanchismo después fue capaz de cumplir su palabra y convocar elecciones inmediatas.

Ocho meses después, podemos decir, por fin, que se devuelve la voz a los españoles. Y es que el voto es la manera que tenemos todos de decidir qué futuro queremos para nuestro país. Si depende de Cs, Sánchez saldrá de la Moncloa. Porque nadie puede dudar de que si Sánchez puede poner en pie de nuevo el Gobierno Frankenstein, lo pondrá.

Desde Ciudadanos estamos convencidos de que es el momento de una nueva etapa política tras 40 años de PP y PSOE pasteleando con los nacionalistas. Estamos convencidos de que el futuro lo marcaremos los que amamos este país y no aquellos que quieren liquidarlo. Estamos convencidos de que un nuevo gobierno liberal, constitucionalista y europeo se abre paso y sólo podrá estar liderado por alguien que une, que no divide ni grita, como es Albert Rivera. Un proyecto en el que hacen falta reformas de calado, reformas que unan y no separen, que no miren al pasado y sí al futuro. España necesita liberalismo, patriotismo y modernidad. Y es que no se puede construir el siglo XXI hablando del siglo XX. No podemos volver a discursos caducos como el aborto o el franquismo, que lo único que hacen es dividir a la sociedad española y pintarla de blanco y negro.

Queremos un futuro unido y no separado. Un futuro naranja, pero sobre todo un futuro liberal, constitucional y europeísta.

*Diputada nacional de Ciudadanos por la provincia de Castellón