Esto también pasará. Como nos recuperamos antes de todo lo que nos ha pasado, la alerta sanitaria por el coronavirus se reducirá paulatinamente, como esperan los expertos, tras alcanzar su pico. Y recuperaremos la normalidad poco a poco. Os pido responsabilidad durante estos días difíciles. Apelo al sentido de solidaridad y generosidad para las renuncias personales en pro del beneficio del resto. Todo gesto en favor de la contención del virus repercutirá en la salud de nosotros y de los demás.

Como ayer dijo el presidente del Gobierno Pedro Sánchez, incluso lavarse las manos es una decisión personal que afecta a nuestro entorno. Quizá sea una de las lecciones que aprenderemos de esta pandemia que nos ha tocado sufrir: que cada gesto personal afecta a la colectividad. Por ello, sin perder la calma y tomando las medidas higiénicas que recomiendan las autoridades sanitarias, apelo a que tomemos decisiones sensatas (personales y globales) con la convicción de que todo pasará y saldremos pronto de ésta.

El cierre de prácticamente todas las instalaciones municipales, la limitación del aforo en la espera del Ayuntamiento, la suspensión de los actos… todas ellas son decisiones difíciles, pero por encima de todo siempre estará la salud y minimizar la expansión del coronavirus es una responsabilidad ciudadana. Os pido, por tanto, que atendáis las recomendaciones, sigáis instrucciones y evitéis grandes concentraciones de personas para manteneros sanos y evitar que también los demás enfermen de este covid-19.

Por las personas inmunodeprimidas, enfermos crónicos, embarazadas, mayores… es momento de pensar en global y no en uno mismo. Me uno, por tanto, a la petición de mi compañera, la alcaldesa de Castelló, Amparo Marco, en su llamamiento a la responsabilidad. En tanto que vecinos, nos unimos a la solidaridad de los entes festivos de la capital por el aplazamiento de la Magdalena. Pero no busquemos fiestas alternativas, admitamos que es momento de parar, de frenar aglomeraciones y protegernos. Habrá otras romerías, conciertos, ofrendas. Si se han aplazado las fiestas, es por salud pública y la salud, ahora más que nunca, es lo primero. Todo mi reconocimiento al personal sanitario que vuelve a demostrarnos que la sanidad pública española es, quizá, nuestro bien más preciado.

*Alcaldesa de Almassora