Los nuevos tiempos, la ruptura con el pasado y un largo etcétera son aquellas cuestiones que nos dijeron aquellos que como “nuevos” venían a reconquistar las instituciones públicas.

La provincia de Castellón, desde el interior a la costa, tiene un potencial incalculable e inigualable. La Diputación de Castellón ha sabido explotar y sacar justo rédito al potencial turístico de nuestro territorio, el problema es que como en muchas ocasiones a caminado sola.

La negativa del Ayuntamiento de Burriana al Arenal Sound es un duro revés a más de 50.000 personas que hacían más grande nuestra provincia. Incomprensible.

Ahora, un renovado de la política, el Sr. Puig, parece que quiere subirse al carro de los festivales con unas marcas. El problema de Puig y del Consell es que, como siempre, se quedan en eso, en marcas, no se conoce un céntimo de euro para expandir esas marcas y su contenido. La apuesta por los festivales debe ser algo más que la creación de una marca. Que Puig copie a la Diputación es noticia. Que no invierta en nuestra tierra, eso si que no es novedad. Lo justo es que si el Consell valora, aunque no lo diga, la apuesta por los festivales que hace la Diputación, lo apoye, y no se dedique a contraprogramar. Que aporte los más 300.000 € que le da a Raimon por sus giras a apoyar los festivales de nuestra provincia. Eso sería un buen inicio. H

*Diputado autonómico PP