A Ximo Puig solo le interesa la foto, aparentar que hace algo para luchar contra los efectos de la pandemia, y simular que trabaja en la reconstrucción. Pero mientras vive obsesionado con intentar ser el protagonista único para sacar rédito político, hay miles de ciudadanos en situación límite, sin empleo, sin cobrar el ERTE, y haciendo cola para poder comer. A Puig solo le interesa la propaganda, no la gestión. Sigue la senda de su jefe de filas, Pedro Sánchez, empeñado en decir que todo va bien y que de esta salimos más fuertes, ‘olvidándose’ de los 30.000 fallecidos y más de cuatro millones de parados.

Los hechos lo demuestran. El presidente de la Generalitat se dedica a torpedear la comisión de reconstrucción constituida en les Corts. No quiere que funcione para no perder protagonismo. Esta misma semana ha convocado en paralelo una mesa de diálogo social con los sindicatos mayoritarios y la patronal, en una clara intención de asumir en exclusiva el proceso de reconstrucción. Por supuesto, de esa reunión no surgió nada concreto. Sólo una foto.

También los grupos del Botànic (PSPV, Compromís y Podemos), junto con Ciudadanos, han seguido esta estrategia. En esa recién constituida comisión de Les Corts Valencianes, lugar de representación de valencianos, alicantinos y castellonenses, rechazaron todos los comparecientes propuestos por el PP. Todos. Mal empiezan. Es muy difícil superar esta crisis en condiciones con sectarismo, dividiendo en lugar de unir, sin un plan B, solo con ximoanuncios, sin realidades y sin una hoja de ruta.

Desde el PPCV no nos vamos a quedar quietos. No puede haber una reconstrucción económica, social, cultural y política en esta Comunitat después de la pandemia si no se tiene en cuenta el dolor de las víctimas y sus familiares, si no se escucha a todos aquellos que tienen algo que aportar y a los que se les ha negado su participación en la Comisión.

Ante este veto, desde el Partido Popular nos comprometemos a ser la voz de los autónomos, de organizaciones sociales, entidades, afectados por el covid, empresarios, ONG’s, personal sanitario, sindicatos que no sean UGT y CCOO, personal de residencias… en definitiva de aquellos a los que parece que no quieren oír.

NO ES EL MOMENTO, como hace Puig, de apartar a quien piensa diferente. De escuchar solo a los que le adulan y a los que compran sus silencios. No es momento de amordazar a nadie que pueda hacerle sombra en la foto. Las fotos no salvan vidas ni crean empleo. Hay que escuchar. Por eso me comprometo personalmente, de corazón, con los familiares de las víctimas, a ser su voz. Lo menos que podemos darles es comprensión, dignidad y justicia. No podremos reconstruir nada que no parta del reconocimiento a las víctimas del covid y a sus familiares. No darles cabida, no estar a su lado es, además de una equivocación, una tremenda injusticia. Un error grave que debería hacer rectificar a Ximo Puig. Aunque no salga en primer plano.

*Presidenta PPCV