Querido/a lector/a, recuerdo que en mi época de diputado autonómico, con el 9 d’Octubre, escribía un artículo que como reflexión dirigida al conjunto de la sociedad, o como carta al president Joan Lerma, buscaba situar la realidad del momento y fijar las tareas imprescindibles para hacer referencia a la defensa de una democracia más participativa, al fomento de la justicia social y de políticas identitarias, etc...

La verdad es que con el paso del tiempo y con la natural perdida de protagonismo político, lo he dejado de hacer. No obstante, aún me exijo utilizar este rincón para hablar de lo valenciano, porque soy de la opinión que sin perder de vista lo general, el papel del Gobierno central, debemos valencianizar más nuestras preocupaciones y acciones. A veces no nos damos cuenta de que tenemos presupuesto y poderes que nos reclaman más incidencia en la configuración de nuestro futuro, como personas y como pueblo.

Por eso, ahora, aprovecho la cercanía del 9 d’Octubre para señalar que en estos últimos años parece que hemos acertado el sendero y, aunque poco a poco, estamos avanzando en políticas que fomentan los valores culturales, identitarios, el bien común, la regeneración política, etc... No obstante, es evidente que desde el diálogo, pero siempre leales al compromiso con el pueblo valenciano, independientemente de quien mande en Madrid, habrá que exigir porque afecta a nuestro existir y autogobierno, todo lo que está relacionado con la mejor financiación, la deuda histórica, las infraestructuras, etc...

Querido/a lector/a, se trata de tener lo que nos corresponde y la voluntad política para ejercer con justicia social y en beneficio de la mayoría.

*Analista político