La Comunitat Valenciana no puede esperar mucho del nuevo Gobierno de Pedro Sánchez, el más radical, además del más numeroso, de la historia de nuestra democracia. El socialista Sánchez y los comunistas de Podemos han accedido al poder, no lo olvidemos, con mentiras y falsedades, apoyándose en pactos ocultos con los golpistas y los amigos de los terroristas que quieren destruir nuestro país.

Los socialistas, con Sánchez a la cabeza y el vergonzoso silencio de Puig, han vuelto a repetir la historia. Traicionan esta tierra cuando han decidido construir un gobierno sobre la base de una mesa de diálogo de igual a igual entre el gobierno español y Cataluña. Los socialistas utilizan a los valencianos como moneda de cambio ante las ansias independentistas de nuestros vecinos. Colocar como vicepresidenta a una antitrasvasista confesa tampoco nos beneficia. Y en cuanto a la tomadura de pelo del cambio de modelo de financiación, con Compromís como cómplice confeso, todos sabemos que nunca se va a producir mientras estén los socialistas en el gobierno porque sus socios separatistas catalanes no les van a dejar. Los hechos también lo demuestran. En 16 meses, el anterior ejecutivo de Sánchez fue incapaz siquiera de convocar una sola vez al Consejo Fiscal de Política Fiscal y Financiera. Cuando pasen los ocho (?) meses fijados para el cambio de modelo, no se haya producido y vuelvan a quedar en evidencia, su estrategia entonces será intentar desviar la atención a base de crispación, de tachar de fascista a todo aquél que no vote lo que ellos quieren y utilizando como señuelo la bondad de los futuros Presupuestos Generales del Estado. Tiempo al tiempo.

Ante este panorama desolador, el Partido Popular se ha convertido en la única alternativa de Estado para defender el orden constitucional, la separación de poderes, la libertad, la igualdad y el sistema político de convivencia de la Transición. Toca, a través de la palabra y la razón, trabajar para defender el bien común, la unidad del país, el progreso de nuestra tierra y las libertades individuales ahora amenazadas.

Me consta que hay muchos votantes de centroizquierda que se sienten no solo abandonados por este socialismo sino también engañados. Ante esto, el Partido Popular, tanto a nivel nacional como autonómico, tiene la responsabilidad de no caer en las provocaciones de la izquierda y ser un referente de la alternativa política a un mal gobierno, con un proyecto renovado, abierto a todos, en el que la mayoría de los ciudadanos se puedan reconocer y sentirse cómodos dentro de un modelo social y de bienestar de futuro.

En esta nueva etapa política que ahora se ha iniciado es el Partido Popular con Pablo Casado a la cabeza quien ofrece cordura, sentido común, y propone políticas conectadas con las verdaderas expectativas y necesidades de la gente. En el lado del gobierno --visto lo visto-- solo encontraremos sectarismo, despilfarro, desigualdad, atropello de derechos y menosprecio total a la Comunitat Valenciana. El gobierno socialista de Sánchez es un fiasco y un tremendo lastre para nuestra tierra.

*Presidenta PPCV