Cuando hace un año juré mi cargo como alcaldesa me comprometí a velar por los intereses de los segorbinos. Y casi 400 días después, ese es mi principal objetivo. La pandemia del covid-19 ha obligado a los ayuntamientos, el último escalón de la jerarquía gubernamental, aunque no el menos importante, y sí el más cercano, a multiplicar sus servicios con los mismos recursos humanos y económicos.

A los ayuntamientos es a quienes ha reclamado información la ciudadanía, aunque no la tuviésemos. A los ayuntamientos es a quien han pedido ayuda, aunque no estuviese presupuestada. A los ayuntamientos es a quien han acudido para solventar sus problemas.

Y somos los ayuntamientos los que hemos sacado medidas extraordinarias, modificado presupuestos y puesto toda la carne en el asador para ayudar a nuestros vecinos. Segorbe ya va a presentar, en pleno, su segunda fase de ayudas económicas a nuevas contrataciones, a mejoras de la vivienda así como campañas para reactivar el turismo y el consumo, entre otras. Y todo lo hemos hecho solos, sin ayuda económica de Diputación y de Generalitat, por lo que nos hemos sentido abandonados. Para nosotros, ante esta grave crisis sanitaria, la prioridad es y serán siempre las personas.

Y qué decir de la oposición segorbina. Se les llena la boca con propuestas que nos hacen pero se les olvida decir que son solo cara a la galería. Por poner un ejemplo: venden a bombo y platillo la solicitud de un pleno extraordinario, dando la imagen de consenso, pero obvian decir que lo pidieron con muy malas formas y faltando al respeto al equipo de gobierno. Denota la poca predisposición si empiezan insultando.

*Alcaldesa de Segorbe