Creo que no me engaño si digo que a nadie nos gusta pagar los impuestos, con lo cual, entenderán ustedes que, como alcaldesa, trate de hacer la mejor gestión municipal para que, al menos los pagos que dependan del ayuntamiento, sean lo menos gravosos posible para mis vecinos. Y en Benicàssim voy a hacer lo imposible porque sigan bajando los impuestos. Y digo “sigan bajando”, porque desde que entré en la alcaldía, siempre he peleado por ese objetivo. Benicàssim es, probablemente el municipio que más bajo tiene el tipo de IBI que se aplica desde un ayuntamiento. Benicàssim aplica un 0,53%, mientras Castellón grava el 0,76%, Onda, el 0,84% y la Vall el 0,86%.

En el 2013, el valor catastral se redujo un 20% de un plumazo gracias a una ley nacional del PP. Hace unos meses pedimos que Benicàssim fuera de los primeros municipios en solicitar la reversión de la valoración a suelo rústico de los terrenos urbanizables que no se habían desarrollado. Eso ha supuesto un ahorro de 700.000 euros para los ciudadanos.

Y ahora, cuando la vigencia de la revisión catastral está a punto de caducar, vamos a exigir que se revisen los valores de los inmuebles de Benicàssim. Quiero que mis vecinos no paguen de más y que los valores se adecuen al precio de mercado. Porque el dinero, donde mejor está es en el bolsillo de los ciudadanos. H

*Alcaldesa de Benicàssim