Los valores humanos como la solidaridad, el esfuerzo, el sacrificio personal y el compromiso con los demás son los que mantienen nuestra sociedad en momentos tan complicados como el que nos toca vivir ahora.

Esta crisis sanitaria, social y económica nos sacude con fuerza pero también nos invita a mirar hacía nuestro interior. Sin duda, todos vamos a replantearnos las prioridades en nuestras vidas. Vamos a darnos cuenta de la importancia de poder dar un cálido abrazo, de compartir momentos con nuestros seres queridos, de disfrutar de la naturaleza y de la libertad, y de lo fácil que es regalar una sonrisa.

Es también el momento de replantear nuestra visión de la política. Es tiempo de replantear las relaciones entre Estado Central y comunidades autónomas, buscando siempre la efectividad en la respuesta a los ciudadanos en lugar de darse pisotones a cuenta de las competencias.

Y sinceramente, es tiempo de empoderar a los ayuntamientos, porque son el primer lugar al que acuden los ciudadanos en busca de soluciones a sus problemas.

Tenemos que exigir también que los mejores sean los que estén en la política, para que puedan hacer frente con efectividad a situaciones tan críticas como la que estamos viviendo. Seamos tan exigentes con los políticos como lo somos con cualquier otro profesional al que encargaríamos un trabajo o tarea. A la vista está que de su eficacia y valía depende que avancemos con paso firme o que nos estrellemos ante las dificultades.

Se impone una mirada al interior, personal e íntima, pero también colectiva. Creo que todos vamos a encontrar respuestas.

*Alcaldesa de Onda