Soy una mujer valiente, comprometida y luchadora, a la que le apasionan los retos, y con vocación de servicio público. Tengo la suerte de trabajar en aquello que más me gusta, la docencia y en el ámbito personal he cumplido muchos de mis sueños. Crecer como persona, como esposa y madre de dos hijos me han llevado a que éste era el momento de poder realizar otro sueño, dar el paso adelante en la política local.

Venía de formar parte en las listas de mi partido en la anterior legislatura y, aunque me quedé a las puertas, no he dejado de estar vinculada como secretaria de Comunicación en el Comité Ejecutivo.

Cuando uno decide adentrarse de lleno en política, lo más importante es saber cuándo es la mejor ocasión para hacerlo, y a pesar de no tener experiencia en la gestión, si que la tengo en el ámbito profesional. Esto demuestra que no necesitamos de la política para tener un primer puesto de trabajo, como otros.

Lo que verdaderamente está siendo un peligro son las medidas no realizadas por el actual equipo de gobierno tripartito en estos casi 4 años de promesas incumplidas y de pésima gestión en la Vall.

Desde el Partido Popular apostamos por las personas, por la cercanía y las necesidades más próximas a nuestros vecinos; defendemos la libertad económica fomentando el empleo, nuestro compromiso es reducir impuestos y agilizar los trámites administrativos a los empresarios y comerciantes, a aquellos emprendedores que quieran instalarse en nuestra ciudad y que, desgraciadamente, en la actualidad sólo se encuentran con trabas e impedimentos para poder llevarlo a cabo; y apostamos por la libertad educativa para que las familias elijan el centro educativo para sus hijos, y no imponiendo un modelo único.

Liderar un proyecto requiere muchísima dedicación y pasión, así como también renovación y es precisamente esto último, lo que estamos viviendo en el Partido Popular de la Vall y estoy convencida de que representará un cambio de ruta, un cambio en positivo necesario en el gobierno de la ciudad.

*Candidata PP a la Alcaldía la Vall d’Uixó