Donde dije digo, digo Diego. El Ayuntamiento de Castellón hizo la promesa de implantar la enfermera escolar en los colegios en 2015. De las palabras a los hechos hay un trecho, y en este caso, debe ser muy largo, porque cinco años después, no hay nada.

La alcaldesa de Castellón se reunió entonces con el Colegio de Enfermería, y anunciaba su compromiso de implantarla, porque entendía que garantizaba el bienestar de los niños en los centros. Incluso se elaboró un informe por parte de los profesionales en los que se constataba y cuantificaba las necesidades reales y los servicios que se podrían prestar, manifestando la utilidad de la enfermería escolar en los centros.

Y no los hay por una directriz política. PSOE y Compromís se han aliado para vetar un recurso que demanda la comunidad educativa y los padres, pero que ellos se niegan a implantar por estrategia partidista. De ahí que prohíban la enfermera escolar incluso en los ayuntamientos que se han decidido a dar ese paso.

Rectifique, señora Amparo Marco . No solo por credibilidad, sino por humanidad. No es momento de táctica política. Es momento de arrimar el hombro, aportar soluciones y contribuir, más que nunca, a garantizar la salud de todos, empezando por lo que más queremos en el mundo: nuestros hijos. H

*Portavoz del PP en el Ayuntamiento de Castellón