La corrupción no es ni un accidente orográfico dentro de la política ni un paisaje natural de la vida en común; es lo que niega el propio objetivo de la gestión pública. En este momento hay cerca de 2.000 causas judiciales en curso que implican a partidos políticos en España. Estos mismos partidos siguen contando con el respaldo de sectores de la ciudadanía por considerarlos actos disculpables, triviales o porque los asumen como inevitables.

La corrupción no tiene por qué ser espectacular, también se cultiva en intercambios y negociaciones amistosas. El clientelismo en las comarcas de Castellón está muy arraigado. La Fiscalía de Castellón está investigando el caso de los Pellet de Villahermosa SL. gracias a la denuncia de Castelló en Moviment. También investiga a Clavell, número dos del PP de la lista castellonense al Congreso, que ahora, después de graves acusaciones de malversación y prevaricación, está siendo señalado por procedimientos oscuros en la gestión del cementerio de la Vall d’Uixó. Cualquiera diría que el nicho del PP no está vacío, sino lleno de cadáveres políticos.

En la candidatura #AlaValenciana tenemos claro que el camino es dejar de banalizar la compra de la voluntad de la sociedad para que esta calle ante las corruptelas. Terminar con las redes clientelares y las prácticas fabristas es imprescindible para poder sentirnos orgullosas y orgullosos de nuestra tierra. H

*Candidata Compromís-Podem-EU: A la valenciana