La próxima semana la Unión General de Trabajadores realizará una jornada sobre la Responsabilidad Social en la Contratación Pública. El punto de partida es la novedosa normativa que existe en la actualidad sobre este tema. Por una parte tenemos la Ley 9/2017 de Contratos del Sector Público que entró en vigor el pasado mes de marzo y por otra la Ley Autonómica para el Fomento de la Responsabilidad Social cuya entrada en vigor se produjo en el mes de Agosto.

Ambas normas tienen su origen y fundamento en la traslación de Directivas Europeas, en especial la 2014/24/UE, al ordenamiento interno español y en las que la Unión Europea considera la Responsabilidad Social como una herramienta primordial dentro de la Estrategia Europa 2020, teniendo la contratación Pública un papel relevante.

Desde el punto de vista sindical, ya se consideró muy positiva la introducción en la Contratación Pública de consideraciones de tipo social y medioambientes como elementos a tener en cuenta en las adjudicaciones. Igualmente se consideraron positivas las medidas encaminadas a fomentar la transparencia, que es uno de los objetivos que persigue la ley 9/2017 y que es predicable no solo para la contratación, sino para toda actuación de las Administraciones Públicas y que UGT echa en falta en algunas corporaciones locales de esta provincia, independientemente del signo político que ostenten.

Con la normativa autonómica se ha dado un paso más y la Generalitat ha asumido que el concepto de Responsabilidad Social no tenía que estar únicamente circunscrito al ámbito del sector privado y por tanto lo ha asumido como propio al entender que aporta un valor añadido a la sociedad.

Es cierto que la consecución de los objetivos que marca la norma autonómica, supone una gran dosis de voluntariedad, pero también es cierto, que puede reglamentarse que esa voluntariedad sea objetivamente puntuable a la hora de las adjudicaciones y concesiones.

Y es en este punto, es donde la labor sindical se ha de notar. Por ello, volviendo al inicio de este artículo, se ha organizado esta jornada, para que expertos del tema, pongan encima de la mesa todos aquellos instrumentos y resortes que puedan ampararse en la normativa citada e intentar que esa voluntariedad sea la norma general y no la excepción.

Porque no hay que olvidar, que UGT es un sindicato de clase que tiene como fin primordial la defensa de los intereses legítimos de los trabajadores y trabajadoras, pero también es un sindicato con una clara visión transversal de los temas y por tanto siempre se implicará en todo aquello que sirva para conseguir una sociedad más justa y equitativa, y por qué no decirlo, más humana.

*Secretario Intercomarcal de FeSP UGT Comarques del Nord