Tardamos 24 horas. Un día después del referéndum de junio de 2016, convocamos a todo el sector turístico de la Comunitat para analizar la situación. Contra todo pronóstico, o no, habían tomado una decisión trágica para Europa y los europeístas. La voluntad de desconectar perfilaba una turbulenta hoja de ruta que, no exenta de sobresaltos, nos ha llevado al desenlace conocido.

En términos turísticos el mercado británico es el principal emisor internacional para nuestra comunidad. Supera el 30% aunque se concentra fundamentalmente en el sur. Tenemos conexiones con más de 20 aeropuertos del Reino Unido. Castellón, incluso activado el brexit, pasó de una a dos conexiones con Londres. Stansted y Luton. Esta última conseguida recientemente.

Desde 2016 hemos participado en la definición de los planes de contingencia, tanto autonómicos como estatales. Intensificado nuestro plan operativo de promoción en aquel mercado. Lo hemos hecho defendiendo la posición entre los usuarios convencionales pero abriéndonos a otros públicos. Vamos a la World Travel Market con estand propio y las acciones singulares son frecuentes.

No solo el perfil de británico que nos ha visitado y ha mostrado considerable fidelidad a nuestro territorio. Hemos girado hacia segmentos de la demanda más especializados. Tal es el caso del birdwatching o turismo de observación de las aves. Un país en el que millón y medio de personas están inscritas en sociedades ornitológicas presenta un gran potencial si conectamos nuestra oferta con su interés.

También hemos acentuado nuestra propuesta enogastronómica con diversas acciones protagonizadas por nuestros chefs más galardonados. Cada vez hay más personas cuya fuente de inspiración para viajar es el paladar.

Otra tendencia consolidada es el cicloturismo y las actividades ligadas al medio ambiente. Hemos abordado este tema con carácter prioritario ante los agentes y tourperadores especializados para reforzar nuestro posicionamiento. Esta es la línea seguida y a mantener de acuerdo con la inteligencia de mercados y un marketing cada vez más segmentado por gustos, tendencias, perfiles, etc. El propósito fundamental no deja de responder a los dos grandes retos que tenemos como destino turístico: desestacionalizar la temporada diversificando productos y públicos y, lógicamente, buscar la mayor rentabilidad posible. Esto último anda estrechamente vinculado a la propuesta que ofrezcamos. El mercado suele ser implacable con aquellos que no lo acaban de entender.

El brexit no deja de ser un fenómeno insertado en un mundo en el que la geopolítica nos va a condicionar constantemente. A veces para bien y otras para mal. La inseguridad, los conflictos, los proteccionismos, las guerras comerciales, el precio del crudo, las emergencias sanitarias… todo influye, todo determina los flujos de turistas. Por eso resulta fundamental y estratégico que nuestras ventajas competitivas sigan cualificándose. Y, entre ellas, la hospitalidad. La predisposición adecuada. La garantía de los derechos para los 70.000 residentes británicos en nuestra Comunidad y la certeza de que siempre serán bien recibidos, son aspectos cruciales. Aunque hayan cometido el gran error de consumar el brexit.

*Secretario autonómico de Turismo