No había mortal capaz de soportar el horror de aquel semblante. Una momia a la que dotaran nuevamente de animación no podría ser tan espantosa como aquel desdichado». Mary Shelley describía así a Frankenstein, un cadáver devuelto a la vida, configurado con miembros de otros cuerpos y entrelazados de manera ruda, sin más coherencia que el solo deseo de su creador. Sí, aquel zombie echó a andar, pero su sola visión causó el pánico.

Desde el 10-N, los españoles somos testigos de la creación de un monstruo, un proyecto de gobierno de España sin pies ni cabeza solo vivo por el afán de su mentor, Pedro Sáncheznstein, para ocupar el poder. No le importan ni los españoles, ni las instituciones a las que representa, ni el futuro del país. Solo ser «el presidente Pedro Sánchez».

El PP es el único capaz de frenar la deriva radical de Sánchez. El proyecto de nuestro presidente Pablo Casado sumó 600.000 nuevos votos respecto al 28 de abril y recabó la confianza de más de 5 millones de españoles. Pero como vaticinamos, no fue suficiente. Los partidos de centro derecha tienen 500.000 votos más que la izquierda, pero hasta 1.200.000 votos de Cs y Vox no tienen representación. De haber prosperado nuestra oferta de España Suma, solo con PP y Cs se hubiesen obtenido 118 escaños, frente a los 115 del PSOE. Hoy, la ambición de Albert Rivera ha fulminado a Ciudadanos del mapa, pero sobre todo ha dejado a los españoles sin una esperanza de sensatez.

El abrazo de Pedro Sánchez y Pablo Iglesias ha dejado claro que las elecciones fueron una gran mentira. Pero lo peor de todo no van a ser sus políticas bolivarianas que tanta miseria han dejado en Venezuela, sino que Pedro Sánchez entrega a España a los independentistas radicales vascos y catalanes.

El desprecio del líder del PSOE a las fuerzas constitucionalistas tendrá graves consecuencias y será inestable para el empleo y el progreso. Es hora de que Pedro Sáncheznstein se vaya y vuelva el PSOE sensato. Ha perdido su referéndum, ha recibido una moción de censura de los españoles y lejos de asumir responsabilidades, se radicaliza y se cierra a cualquier colaboración con el PP. Será responsable de todo lo que ocurra. No haga más daño a los españoles.

*Alcaldesa de Vall d’Alba, diputada provincial y vicesecretaria del PPCS