Buenos días. Me presento ante ustedes, aunque ya habrán leído en el periódico Mediterráneo algo sobre nuestro gobierno (bueno y malo, que solo logra unanimidad el que no hace nada). Nuestro ayuntamiento, como otros, está gestionado por un acuerdo entre Compromís, el PSPV y una agrupación de electores, con la particularidad de que es ésta (Tots i totes som Vinaròs) la que encabeza el gobierno, un caso excepcional en esta comunidad.

Nuestra agrupación nació, como muchas en toda España (como las que encabezan hoy Madrid, Barcelona, Zaragoza, Santiago o Cádiz) de los movimientos sociales y asambleas ciudadanas, y está formada por mujeres y hombres sin experiencia previa en las instituciones, que no somos profesionales de la política (“todavía” pensará alguno, espero que se equivoque). Como tantos ciudadanos de este país, creíamos -y creemos- que las cosas se pueden hacer de otra manera, aunque eso hay que demostrarlo.

En esta presentación no deseo entrar en polémicas domésticas. Querría compartir con ustedes una reflexión: en un municipio ¿no deberían recibir el apoyo de todos los grupos una parte importante de las propuestas? Antes de presidir el ayuntamiento así lo pensaba y, aún hoy, lo sigo pensando.

El traslado a la arena municipal del enfrentamiento entre los grandes partidos nacionales (mucho más frecuente en los países del sur que en los del norte de Europa) convierte con frecuencia los ayuntamientos en rehenes de otras batallas.

Hoy querría exponerles algunos temas de Vinaròs: el aislamiento de nuestra comarca (sin trenes de cercanías y autopista de peaje) que penaliza nuestra economía y el acceso (y la permanencia) de profesionales al hospital, juzgados y otros servicios; la existencia desde hace diez años de un colegio público totalmente en barracones (y un instituto parcialmente), la urgente necesidad de un segundo centro de salud en una población de 30.000 habitantes (el doble en verano), la ausencia de una residencia pública para mayores, la regeneración de la costa y, como todos, la crisis industrial que orienta nuestra ciudad cada día más hacia el turismo como único recurso.

En estos temas ¿no deberíamos generar consensos amplios? Aunque sea novato en política, tan ingenuo no soy, y ya sé que el que la oposición solo accede o regresa al gobierno si fracasa el que lo ocupa. Pero esto debería hacerse sin tomar a los ciudadanos como rehenes. H

*Alcalde de Vinaròs (TSV)