Desde CCOO, consideramos que la movilización social, encarnada recientemente por la masiva movilización feminista del 8-M, junto con las movilizaciones en defensa de las pensiones públicas, han forzado al Gobierno a reaccionar con algunos gestos, muy insuficientes, en el proyecto de Presupuestos para este año.

Parece incuestionable que se trata de medidas coyunturales a aplicar solo en el ejercicio de 2018, que no abordan la resolución de los verdaderos problemas a los que se enfrenta nuestro país, como la revalorización y sostenibilidad de las pensiones; garantizar prestaciones de desempleo y un trabajo digno a las personas desocupadas; medidas de igualdad efectiva que resuelvan la brecha de género; o la urgencia de contar con un sistema fiscal justo y suficiente que garantice la capacidad de intervención pública y el mantenimiento del Estado de Bienestar frente a la amenaza permanente de recortes.

En un análisis más pormenorizado de las medidas propuestas podemos ver que la revalorización de pensiones mantiene congeladas un tercio de las mismas, da un tratamiento distinto por niveles de pensión, debilita la contribución al Sistema e incorpora medidas fiscales olvidando lo esencial: reforzar la estructura de ingresos de la Seguridad Social.

Se trata de medidas parciales y limitadas en el tiempo, resultado evidente del proceso de movilizaciones crecientes y la alta sensibilidad social en esta materia, que no corrigen la última reforma y cuyos efectos futuros no están garantizados. Y lo más importante, olvidan que la clave de la suficiencia y la sostenibilidad del sistema público de pensiones está en la puesta en marcha de medidas concretas que garanticen una mejora de ingresos que haga posible financiar más y mejores pensiones.

POR OTRO LADO, llama la atención que la única receta que PP y Ciudadanos han acordado para resolver los problemas de suficiencia de las pensiones y los salarios más bajos sea anunciar una bajada de impuestos. No hay medidas complementarias que permitan mejorar la recaudación fiscal o reduzcan el fraude. Queda lejos el objetivo de equiparar los ingresos públicos en España a la Eurozona y garantizar, a través de una fiscalidad justa, la sostenibilidad del Estado de Bienestar evitando el riesgo permanente de recurrir a recortes sociales.

Otro aspecto a abordar son las medidas de conciliación que, aunque parciales son bienvenidas, pero no aspiran a acabar con la brecha de género. La ampliación del permiso y prestación por paternidad es una buena noticia, pero queda muy lejos de la plena equiparación con la prestación de maternidad (16 semanas) que consideramos esencial.

Paralelamente, no es posible avanzar en la eliminación de la brecha de género si no se garantiza un marco equiparable de derechos y obligaciones entre hombres y mujeres, donde el salario tiene un papel fundamental, pero también el conjunto de prestaciones sociales que sustituyan a dicho salario en situaciones como la maternidad y la paternidad.

Como último ámbito a analizar, desde CCOO constatamos que el Gobierno olvida a los cuatro millones de personas desempleadas, renuncia a protegerlos y crear empleo. Las cuentas públicas parecen haberles abandonado a su suerte, sin que se haya incluido en el presupuesto la puesta en marcha de la Prestación de Ingresos Mínimos, ni tampoco un Programa de Choque para el empleo que facilite el acceso al trabajo de estas personas en situación de paro de larga o muy larga duración.

En el trasfondo de estos presupuestos subyace la constatación, bastante evidente, de las malas perspectivas electorales del Partido Popular. Pero parece evidente, también, que una cosa es que pretendan «venderlos» como los presupuestos más sociales de la historia y otra la realidad, que es tozuda, y muestra unos datos contradictorios y el falseamiento de la realidad que se esconde detrás de las cifras.

*Secretario general de CCOO PV Comarques del Nord