En estos días la cabeza nos va a mil por hora. Son tantos los asuntos que atender y las cosas en las que pensar. En el presente --en el día a día-- en el futuro inmediato… Sobre todo, y, ante todo, está la salud. Esto es algo que todos tenemos ya más que interiorizado. O casi todos.

Y cuando esto pase, que esperamos sea pronto, tendremos que darle a reiniciar. Ojalá fuese tan fácil como apretar un botón, tal y como sucede con los aparatos electrónicos. Tenemos muy asumido que va a costar, pero lo vamos a conseguir. Entre todos y todas, con el apoyo de las administraciones, lo lograremos.

En el Ayuntamiento de l’Alcora, todos los grupos políticos estamos trabajando conjuntamente para atenuar la dificultad de ese momento y que el reinicio sea lo menos costoso posible.

Esta semana hemos anunciado la adopción de un conjunto de medidas tributarias dirigidas a los establecimientos con terrazas, así como las personas que ostentan autorización de puesto en el mercado municipal.

Entre ellas, la devolución de las tasas por ocupación de vía pública solicitadas para los días de Semana Santa, la devolución de la parte proporcional de las tasas satisfechas por el tiempo en que no puedan prestarse los servicios como consecuencia del estado de alarma y la suspensión de la emisión de recibos y cobros domiciliados hasta la reapertura de los mismos.

Pero, además, para complementar estas medidas, el Ayuntamiento suspenderá el pago de las tasas a terrazas durante todo lo que queda de año, solo tendrán que solicitar la correspondiente autorización, y también, durante el próximo trimestre, los puestos del mercado municipal estarán exentos del pago de las tasas por ocupación de la vía pública.

Asimismo, estamos preparando un conjunto de actuaciones destinadas a impulsar la dinamización de l’Alcora, que se llevarán a cabo cuando se levante el estado de alarma con el objetivo de poder reactivar la economía local cuanto antes con medidas de gasto público eficientes para ayudar a los sectores más perjudicados.

Quiero poner en valor el esfuerzo de autónomos, pequeñas empresas, comercios, bares, pubs, restaurantes... que, desde el primer día, con la declaración del estado de alarma, tuvieron que echar el cierre. Que entendieron que, a pesar de los efectos económicos negativos, la salud es lo primero. Porque sin salud no hay nada.

*Alcalde de l’Alcora