Hoy, 11 de septiembre, es el día de la muerte de Salvador Allende en 1973 tras el asalto al Palacio de la Moneda y terrible golpe de estado que sumió a Chile en la oscuridad y la crueldad de 16 años de dictadura militar y miles de víctimas inocentes. Mi querido amigo y colega Ernest Nabàs, que sufriera en Santiago el horror del golpe de estado de Pinochet, recordaba ayer las palabras de Pablo Neruda en su libro póstumo Confieso que he vivido, cuando el poeta compartía su infinito dolor por la muerte del compañero y presidente Allende. «En Chile se estaba construyendo, entre inmensas dificultades, una sociedad verdaderamente justa. De nuestro lado, del lado de la revolución chilena, estaban la constitución y la ley, la democracia y la esperanza. Del otro no faltaba nada. Tenía arlequines y polichinelas, payasos a granel, terroristas de pistola y de cadena, monjes falsos y militares degradados…».

Otro 11 de septiembre también nos ha grabado en la memoria las terribles imágenes del mayor atentado terrorista de la historia contra las Torres Gemelas de Nueva York, que arrasó más de tres mil vidas. Era 2001 y el terrorismo sigue asesinado miles de vidas inocentes en demasiados países.

En 1977, el 11 de septiembre, un millón de personas se manifestaron en Barcelona pidiendo el retorno de las instituciones del autogobierno durante la Diada, que hoy volverá a vivirse pero esta vez inmersa en un laberinto institucional sin salida, con el levantamiento de muros y una insoportable ruptura ciudadana. (En la década de los años setenta, el autogobierno fue una reivindicación justa y necesaria, también aquí, en este pequeño país mediterráneo al que sigue castigando duramente la derecha española).

El mismo día, también en 1977, Escocia recuperaba en referéndum su Parlamento autónomo tras casi 300 años sin la institución. Y en 2014, unos días después, el 18 de septiembre, Escocia decidió en el referéndum independentista permanecer en el Reino Unido.

Hoy, aquí, vivimos nuestro 11 de septiembre, un día espléndido con el comienzo de un nuevo curso que apunta la mejor política y los mejores datos con la incorporación de 1.443 profesores, la baja de ratio a 22 alumnos, con una Xarxa Llibres que alcanza a 377.015 estudiantes, con más becas de comedor y con más aulas y bono infantil.

*Periodista