Hoy, Salinero hubiera cumplido 102 años. Bajo este pseudónimo se ocultaba el talante de un hombre fiel a sus principios. Culto, amigo de sus amigos y respetuoso con aquellos que aún no siéndolo le admiraron por todo lo que hizo.

Adscrito al comisariado del puerto de Alicante, ciudad ésta a punto de ser invadida por las tropas internacionales franquistas, tuvo que obligar al responsable del mando, a punta de bayoneta, a terminar de firmar los últimos pasaportes republicanos de aquellos españoles que procedían de Madrid, muchos de ellos intelectuales, buscando la forma de salir de España para salvar la vida, en algunos casos, embarcándose en los barcos ingleses y franceses que allí estaban. Sabotajes en los últimos barcos que zarparon, los obuses que eran lanzados desde alta mar por los barcos franquistas contra los españoles concentrados en el puerto, hicieron que la evacuación de muchos cientos de españoles que allí aguardaban, fuera suspendida y con ello se desvaneció su esperanza de evitar el encarcelamiento y quién sabe qué más.

Posteriormente, Salinero, junto con el resto de ciudadanos retenidos en los muelles, fueron llevados al campo de concentración de Los Almendros, en la entrada norte de Alicante para, días después, ser ubicados en la plaza de toros de la localidad, convertida en cárcel, permaneciendo tres meses, de donde salió libre de cargos.

Va Por ti y por muchos como tú que luchasteis en defensa de la libertad del pueblo español. Salinero, un hombre de nuestra Comunitat que fue ejemplo de honestidad en el más amplio de los sentidos. Su entierro unió a gentes de las dos españas.

*Secretaría Área de Políticas Sociales y LGTBI PSPV-PSOE Castellón