El virus corre más que las instituciones. En la lucha contra la epidemia, las autoridades sanitarias han de anticiparse en sus decisiones, y eso es lo que no vemos. Hace mucho que advertimos que los contagios no pararán hasta frenar al máximo los movimientos de personas. A la vista de recientes decisiones institucionales y de centros de trabajo, teníamos razón. Tiempo perdido que vale vidas.

Desde el punto de vista sanitario, hace mucho que ya advertimos que se tenía que ampliar el número de camas por la curva de contagios. Hoy, estamos al borde del colapso en la UCI del Hospital General. El hospital de campaña no está operativo, ni tampoco Penyeta Roja, ni el Chencho, ni el Sindical… ¿Puede alguien concretar algo? Hay que hablar menos y hacer más. El alcalde de Vila-real se ha adelantado a la alcaldesa de Castellón: allí ya se ha medicalizado el Centro de Tecnificación Deportiva. Tiempo perdido que vale vidas.

El material ha llegado tarde. El personal sanitario infectado está disparado; no se hacen tests masivos, no sabemos si porque no han llegado o porque nos han tocado los que no funcionan; y las medidas económicas brillan por su ausencia. Tiempo perdido que vale vidas.

Frente a todo esto, los castellonenses están dando una lección. Vaya mi aplauso infinito a todos los que se están jugando la vida por salvarnos: los sanitarios, los agentes de seguridad, empezando por nuestra Policía Local y Bomberos, y siguiendo por la Policía Nacional, Guardia Civil y Ejército; y a los cientos de valientes que cada día levantan la persiana para que no nos falte lo básico. Todos ellos van por delante. ¡Sois los héroes de esta crisis!

*Portavoz del PP en el Ayuntamiento de Castellón