En estos días en los que la confianza, lealtad y el trabajo en equipo parecen escasear, reivindico el diálogo, las manos tendidas, el consenso y priorizar el interés común, por encima de las individualidades. Sólo así es posible avanzar.

Frente a los muros de la intransigencia y el despotismo, la colaboración y la humildad.

Creo que es el buen camino. La generosidad y la altura de miras se demuestra actuando en consecuencia, alentando la colaboración y aceptando ayuda.

Los gobernantes debemos contar con quienes quieren trabajar por mejorar nuestra sociedad, oportunidades, presente y futuro; muchas veces, renunciando a intereses legítimos e ideas propias, para dejar paso a propuestas cuyo único objetivo es la mejora de lo colectivo.

Un buen ejemplo es la capacidad que de los gobiernos municipales de sumar esfuerzos por parte de la sociedad civil, alentando la participación, así como por parte de sectores económicos y pequeños empresarios de cuya mano avanzamos para crear empleo y mayores oportunidades.

Deshechando actitudes destructivas que sólo emplean gritos como argumento, desprecio y enredo como carta de presentación, reivindico la suma de lo constructivo.

Quiero hacer mención a la colaboración del empresariado turístico de nuestra localidad. Especialmente a la Agrupación de Empresarios Turístico, Agretur. Peñíscola ha contado y cuenta con un importante y experimentado sector turístico que suma y multiplica posibilidades a la estrategia de gestión del destino. Sólo así ha sido posible cosechar éxitos, sólo así es posible que sigamos en la vanguardia y creciendo en reconocimientos. Pioneros en la implantación de sellos de calidad, respaldados por empresas locales, seguimos avanzando por el bien común. La locomotora avanza, le pese a quien le pese, soltando lastre, pues la resta y división no nos interesan. H

*Alcalde de Peñíscola