En plena fiebre de intransigencia vandálica contra los monumentos españoles es quizá un buen momento para recordar a nuestro español más universal, Miguel de Cervantes, que en su obra maestra, El Quijote, escribió aquello de que «el crédito debe darse a las obras, no a las palabras».

El valor de la verdad es algo intrínseco a la libertad. En España, tras la grave crisis sanitaria que aún estamos viviendo, el Gobierno sigue sin querer decir la verdad respecto a las víctimas. Su obsesión por ofrecer una imagen sesgada de la realidad, ocultar imágenes y construir un relato está por encima de la dignidad que nuestro país necesita.

Es un escándalo que las cifras de Moncloa respecto a las víctimas mortales queden más de diez mil por debajo de las del INE o las funerarias. ¿Cómo es posible? Pues porque Sánchez no quiere admitir que España es el país con mayores cifras de mortalidad.

Pero al margen de los cálculos políticos de Sánchez, está la dignidad de las víctimas. De sus familiares, de sus amigos. De todos aquellos que han muerto por el coronavirus y que merecen ser recordados.

Una nación que se respeta a sí misma debe empezar por ser capaz de contar a sus muertos, ayudar a sus familias y homenajearles. Desde el PP estamos con ellos desde el principio y lo estaremos hasta el final.

Esta crisis tiene efectos múltiples; las víctimas mortales, el hundimiento de la economía y la imagen de nuestro país por los suelos, por una gestión oscura e ineficaz.

Es el momento de aplicar ideas reformistas, valientes y eficaces que desde el PP, desde Pablo Casado a los alcaldes de nuestra provincia, saben aplicar: propuestas liberales que comienzan con la verdad -realizando test, indispensables aunque empeoren las estadísticas de Sánchez-, creando más empleo y dando mayor libertad. Sólo el empleo garantiza prestaciones, pensiones y el estado de bienestar.

No es nada nuevo. Las ideas del PP lo han conseguido dos veces, sacando a España de la ruina en la que los socialistas nos habían metido. Porque la historia del empleo en España es la historia del Partido Popular.

En Castellón, por ejemplo, hasta 2018 las políticas de Mariano Rajoy habían permitido que se crearan 6.000 puestos de trabajo al año y, ahora, con Pedro Sánchez, se destruyen 14.000 empleos en un año (sin contar los ERTES).

Es necesario en este momento apostar por todo lo que el Partido Popular es capaz de hacer para que la economía despierte.

*Presidente PP Provincia Castellón