La crisis del covid-19 ha agravado la evolución de la otra pandemia que nos asola en pleno siglo XXI, las enfermedades neurodegenerativas padecidas a día de hoy por más de un millón de personas en España. El incremento se debe al envejecimiento poblacional y, dados los datos sobre natalidad que tiene nuestro país, puede deducirse que esta va a ser una de las principales causas de muerte en un futuro próximo.

En la Comunitat Valenciana y por ende, se puede extrapolar a otras comunidades, las personas que sufren una enfermedad neurodegenerativa, como es el alzhéimer, así como sus cuidadores han sido una de las tantas víctimas olvidadas en esta pandemia. Estos han sufrido una ruptura con la asistencia en los centros de día, no han podido realizar sus terapias y las restricciones en el confinamiento no les han permitido continuar con su actividad social, cognitiva y física, lo que ha podido agravar su enfermedad.

El lunes se celebró el Día mundial del Alzhéimer y es de agradecer el gran trabajo de concienciación que hacen los familiares y profesionales para que esta enfermedad no caiga en el olvido. Porque el enfermo puede olvidar, pero sus sentimientos están presentes y sufren ante el desamparo vivido, al igual que son capaces de demostrar gratitud a quienes los cuidan y atienden.

Desde Cs hemos solicitado ampliar la inversión y mayor coordinación para garantizar una atención integral vital, pero sobre todo queremos poner la investigación en el centro de la política. Porque la investigación es la única prevención y ayuda a mejorar el tratamiento. Un diagnóstico precoz supondría apostar por la longevidad y, en definitiva, por la vida. H

*Portavoz provincial y diputada autonómica de Ciudadanos por Castellón