Un gobierno puede ser eficaz o ineficaz, mejor o peor, eficiente o ineficiente, pero todas las ciudades necesitan de un gobierno, de un grupo de personas cohesionadas entorno a un proyecto de futuro y precisamente eso es lo que no existe en Vinaròs. Desde hace dos años nuestra ciudad está dirigida por una persona, con diez acompañantes a su lado que no se atreven a decir ni hacer nada que contradiga o moleste al alcalde, que es el único con mando en plaza.

El tripartito de Podemos, socialistas y nacionalistas sigue fijándose todas las mañanas en el retrovisor, más pendientes de buscar inexistentes puntos oscuros en el pasado que en solucionar los problemas cada vez mayores de los vinarocenses y que son causados en su inmensa mayoría por el propio tripartito.

VINARÒS necesita un gobierno municipal que no mienta a los vinarocenses. Son demasiadas las mentiras en las que el tripartito se ha visto envuelto. Aquello que no saben se lo inventan y luego ocurre lo inevitable, el tiempo destapa la verdad y el tripartito se ve obligado a volver a mentir para justificar la primera mentira.

Vinieron a salvar el mundo y cambiarlo todo en la administración local y ahora reconocen que son incapaces de cumplir lo que prometieron y que se pasaron de frenada. Engañaron en la campaña electoral y engañan ahora, piden que se crea en su palabra pero nunca demuestran con documentos aquellas palabras gruesas con las que acusan al resto.

En el ecuador de la legislatura se ha demostrado que únicamente con ser nuevo y pactar sueldos y dedicaciones no se forma un gobierno. Vinaròs necesita un cambio de rumbo que el tripartito es incapaz de tomar. Por suerte comienza la cuenta atrás.

*Diputado provincial