Hay 66.000 niños en España que no tienen asignado ningún pediatra, ni médico de familia en sus centros sanitarios, por lo que para ser atendidos ante cualquier problema de salud deben acudir a los servicios de urgencias, una situación que los pediatras españoles consideran «el principio del desastre», sostienen.

En la presentación del XVI Congreso de la Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria (AEPap), la presidenta de este organismo, Concha Sánchez, aseguró que los niños no tienen asignado ningún profesional porque las vacantes no se cubren debido a las pésimas condiciones laborales que ofrecen a los médicos. Sánchez explicó que, en concreto, hay 66 plazas de pediatría de Atención Primaria sin cubrir, sin ningún médico de ésta u otra especialidad ocupándolas, teniendo en cuenta que cada profesional debería tener asignados a unos 1.000 niños.