En los seis meses que Argentina lleva de aislamiento social que se cumplieron el domingo pasado, el país registró 127 feminicidios, lo que supone una muerte cada 34 horas, divulgó este lunes la organización Mujeres de la Matria Latinoamericana (Mumalá).

Según dijo a Efe la coordinadora nacional de Mumalá, Silvia Ferreyra, la cifra de feminicidios en este medio año fue "similar" a la de años anteriores, si bien en los cuatro primeros meses de pandemia por coronavirus se notó "una diferencia superior" en cuanto a víctimas de la violencia machista, y tras los dos últimos meses la situación se estabilizó con respecto a otros años.

La violencia de género

De los feminicidios que cometidos entre el día que empezó la cuarentena argentina, el 20 de marzo y el 20 de septiembre, 114 fueron directos -mujeres asesinadas-, mientras que once de ellos fueron indirectos -niños y niñas relacionados con la mujer que sufrió violencia machista-, y otros dos de ellos fueron trans/travesticidios.

En el 65 % de los casos, el feminicidio fue cometido por la pareja o la expareja de la víctima, mientras que el 71 % de los feminicidios fueron en la vivienda de la víctima o vivienda compartida con su agresor.

Además, 24 muertes violentas de mujeres todavía se encuentran en proceso de investigación para determinar si fueron, de hecho, feminicidios.

Situación extrema

Ferreyra indicó que las cifras de feminicidios son "constantes" en el país austral y aunque altas, las estadísticas de la pandemia no son "significativamente distintas a las del año pasado".

La coordinadora nacional de Mumalá recalcó que el Gobierno de Alberto Fernández, a través del Ministerio de las Mujeres, ha dispuesto políticas para apoyar a las víctimas de la violencia machista durante la pandemia.

Ferreyra puntualizó que el programa "Acompañar", que contempla un pago por seis meses a víctimas de la violencia machista, "se acerca mucho" a las políticas que desde Mumalá reclaman, así como el programa Potenciar Trabajo.

Apoyos oficiales

Sin embargo, reclamó al Gobierno que el acceso a los diferentes programas debe hacerse "de manera democrática, no tiene que haber ningún tipo de sesgo político a la hora de instrumentar", algo que indicó que ahora sí se produce con "organizaciones más cercanas al Gobierno" que no tienen las restricciones que, apuntó, sí tienen en Mumalá.

Sobre otra de las medidas dictadas por el Ejecutivo, la asignación económica para familiares de víctimas de feminicidios, indicó que los 20.000 pesos (225 euros) que se otorgan en la actualidad en un solo pago "no son suficientes", así como también criticó que la medida no sea retroactiva.