Megumi Iragashi, conocida como la 'artista de la vagina'ha sido condenada hoy por un tribunal japonés a pagar una multa de 400.000 yenes (3.257 euros). El tribunal la ha declarado culpable de distribuir material obsceno.

Igarashi de 44 años es conocida por crear objetos con la forma de su vagina, a través de datos extraídos por una impresora de 3D. Fue detenida en el 2014 por distribución de material obsceno tras realizar una exposición con algunas de sus creaciones.

En aquel momento consiguió salir en libertad tras una campaña de recogidas de firmas a nivel internacional. Igarashi no se ha liberado del juicio, y pese a ser absuelta del delito de "obscenidad" ha sido multada con la citada cantidad. Los cargos de obscenidad se le han retirado al considerarse que los genitales femeninos de sus obras "aparecen decorados y pintados con color distinto al de la piel humana".

En Japón la distribución de material obsceno está tipificado como delito en el código penal que prevé una pena de dos años de prisión, y el pago de multas hasta los 2,5 millones de yenes (20.333 euros). Por ejemplo, el material pornográfico censura los genitales para evitar problemas legales.

"CHICA MALA"

Pese a ser conocida como la 'artista de la vagina', ella se hace llamar 'Rokudenashi-ko", chica mala en japonés.

Uno de los objetivos de su obra es acabar con los tabús de la tradicional sociedad japonesa, además de luchar contra la discriminación de la sexualidad femenina.