Centenares de turistas descendieron ayer de las laderas del volcán indonesio del Monte Rinjani tras haber permanecido bloqueados en sus laderas tras el terremoto del día anterior. El fuerte temblor de 6,4 grados en la escala de Richter provocó que numerosas rocas se desprendieran del monte situado en la isla de Lombok y causaran el pánico entre los senderistas que se encontraban allí, en una de las mayores atracciones del país.

Todavía quedan 560 personas atrapadas en el monte, señaló ayer Sudiyono, director del parque natural de Rinjani. La mayor parte de turistas son tailandeses, también con presencia de estadounidenses, alemanes, franceses y holandeses. El Ministerio de Exteriores desveló que entre los montañistas pendientes de evacuación hay cinco españoles y que ninguno está herido.

El epicentro del seísmo se localizó una cincuentena de kilómetros al noreste de la ciudad de Mataram, en la mitad septentrional de la isla de Lombok. Según las estimaciones provisionales, causó 16 muertos (todos indonesios excepto una mujer malasia) y más de 150 heridos, además de miles de viviendas derribadas. Es probable que las cifras aumenten en las próximas horas porque aún se están recogiendo datos de localidades más alejadas de la isla, señaló la Agencia de Gestión de Desastres de Indonesia.

El temblor se produjo a las 6.47 horas (1.47 en España) a una profundidad de apenas siete kilómetros, lo que amplificó sus efectos devastadores y explica que pudiera sentirse en regiones lejanas como Bali. En ese momento se hallaban en el monte 820 personas, entre senderistas y guías.

La excursión, que exige normalmente dos días y una noche, es una de las principales ofertas turísticas de la isla por los espectaculares paisajes que se divisan desde el cráter situado a 4.000 metros de altura. Los desprendimientos de rocas taponaron las principales vías de salida.

Los senderistas describieron escenas de pánico cuando fueron sorprendidos en sus hoteles a primera hora de la mañana por el estruendo de las rocas rodando ladera abajo. Ninguno de ellos resultó herido de gravedad.