La metieron en el portal de un edificio de Pamplona, la rodearon y, según denuncia la víctima, la obligaron a hacer diferentes actos sexuales. Y lo grabaron. Ayer se pudo escuchar todo lo que paso ese 7 de julio del 2016, en los Sanfermines, en el minúsculo espacio. El abogado Carlos Bacaicoa, que representa a la joven madrileña que ha denunciado una violación en grupo, afirmó tras la sesión del juicio que se celebra en la Audiencia de Navarra que el audio del vídeo grabado por La manada, como se hacen llamar los cinco acusados, demuestra que lo que sucedió fue «de todo menos consentido». Tras escucharlo, Bacaicoa aseguró que permite concluir que «no hubo consentimiento por ningún sitio» de la chica para mantener relaciones sexuales.

Por su parte, el abogado de tres de los procesados por violación, Agustín Martínez Becerra, sostiene que con estos 96 segundos de grabación no queda «acreditada» esta conclusión del abogado de víctima. «No se oye hablar a la joven y los procesados solo dicen frases y expresiones muy breves». Para este letrado, el audio no demuestra «consentimiento ni la interpretación contraria». Ni una cosa, ni tampoco otra, ha insistido.

Este lunes declararon también los médicos forenses del juzgado que examinaron a la joven y que en su informe detallan que las lesiones que presentaba, ente ellas diversas erosiones, eran compatibles con su relato de una agresión sexual con penetración.

Será previsiblemente hoy cuando esos vídeos se vean por primera vez en la sala del juicio, ya que está citado a testificar el agente de la Policía Foral que se encargó de analizar el contenido de los mismos y de informar sobre ellos en la fase de instrucción.

Son media docena de piezas cortas que desde la defensa de los acusados se planteó que se proyectaran durante el testimonio de la denunciante, lo que no sucedió al no solicitarlo ninguna de las partes a pesar de haberlo autorizado el tribunal.