La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, usó ayer el veto del Ministerio de Sanidad a pasar a la fase 1 de la desescalada para cargar contra el Gobierno. Acusó a Pedro Sánchez de tomar esa decisión «por motivos políticos» y de estar llevando «a la ruina» a los ciudadanos de la comunidad. Ayuso denunció que la decisión fue comunicada el viernes sin proporcionar un informe técnico, aunque se hizo público ayer minutos después de que comenzara su comparecencia ante los medios.

Junto al consejero de Sanidad, Enrique Ruiz Escudero, Ayuso ofreció una rueda de prensa para valorar la decisión del Gobierno central de que la Comunidad de Madrid continuara en la fase cero pero con algunas medidas de flexibilidad, y poco después se dio a conocer el documento, adelantado por El País, que justifica que la región no está preparada para continuar la desescalada.

El informe, con la rúbrica de la directora general de Salud Pública, María Pilar Aparicio Azcárraga, está firmado a las 21.57 horas con fecha del viernes, 15 de mayo, cuatro horas después de que el ministro Salvador Illa comunicara al consejero la decisión, según concretean fuentes de la Consejería de Sanidad.

El escrito reconoce que la Comunidad de Madrid ha hecho un esfuerzo importante, pero debe consolidar durante los próximos días la capacidad diagnóstica, detección precoz y seguimiento de contactos en Atención Primaria, y tiene, además, que ampliar la capacidad de pruebas PCR «ya que podría resultar insuficiente en caso de brote».

EN EL LÍMITE / Según el Ministerio, la realización de PCR en el momento actual «está al límite de su capacidad» ya que con la información aportada se están realizando 9.918 PCR por día, en torno al 90% de su capacidad máxima (10.977 PCR por día), y convendría programar una ampliación de esta capacidad por si hubiera un brote. Estos datos confrontan con los ofrecidos ayer por Ruiz Escudero, que asegura que la Comunidad de Madrid realiza, a día de hoy, unos 11.000 PCR diarios, con posibilidad de alcanzar los 15.000 si fuera necesario, y está estudiando aumentar a 20.000 «en caso de necesidades asistenciales lo requirieran».

Ayuso volvió a pedir una reunión bilateral para saber «el destino» de la región en las próximas semanas porque, en su opinión, no hay razones para que Madrid continúe en la fase 0 y pidió «transparencia» al Gobierno que hace, dijo, «un tratamiento discriminatorio entre territorios».

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, aseguró ayer que se está levantando acta de las reuniones que celebran los distintos comités creados para analizar cómo combatir al coronavirus y que éstas serán públicas porque el Ejecutivo siempre ha primado la «transparencia». El jefe del Ejecutivo explicó que «en todos y cada uno» de los comités técnicos que funcionan desde el estallido de la pandemia se toma nota de lo que se discute. «Se toma nota de todo, se levantan actas y serán públicas porque el Gobierno siempre ha primado la transparencia informativa desde el inicio de la pandemia», se defendió Sánchez ante la críticas por la falta de transparencia en la gestión de la desescalada que le han dedicado no solo la Comunidad de Madrid, sino también la Generalitat valenciana, en este caso gobernada por el PSOE.

informe / Preguntado expresamente por el hecho de que las autoridades madrileñas recibieron el informe técnico que denegaba su pasado a la fase 1, horas después de que se hiciera pública esa decisión, Sánchez confesó que no podía detallar en «qué minuto concreto» habría llegado ese documento al Gobierno de Isabel Díaz Ayuso. «Hasta ahí no llego», dijo. El director del Centro de Emergencias y Alertas de Sanidad, Fernando Simón, incidió en que Madrid debe seguir en la fase 0 debido al número inicial de contagios y la presión que sufrió su sistema sanitario, aunque reconoce que está haciendo un «esfuerzo grandísimo» que dará resultados «en pocos días». Afirmó que Madrid y Barcelona son nexos de comunicación e «implican un mayor riesgo para el país», y en que la capital tiene unas variables que se estudian en su conjunto para tomar la decisión de cambiar de fase.