Cañizares, en una carta abierta a la diócesis, dice no ser “ni homófobo, ni xenófobo, ni sexista” y que en Les Corts se le ha condenado por “prejuicios” y lecturas “sesgadas” de su homilía en la que citó el “imperio gay”. Cañizares recuerda que el jueves se preguntó al presidente de la Generalitat sobre esa homilía y asegura que, “faltando al derecho fundamental de libertad religiosa y sin tener en cuenta el principio de una sana laicidad en una democracia”, se le “sometió, de hecho, a un juicio”.

El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, rechazó ayer “discutir” con el arzobispo, después de que éste le haya remitido una carta “personal”. La vicepresidenta del Consell, Mónica Oltra, que ha recibido otra, indicó que si sigue la “escalada” de declaraciones de Cañizares, la Generalitat se dirigirá institucionalmente a la Conferencia Episcopal. H