Las casas de apuestas en la Comunidad Valenciana tendrán que tener porteros, un control de acceso a pie de calle según al proyecto de ley aprobado este viernes, para evitar la entrada de menores y de ludópatas registrados. La norma que se aprobará en los próximos meses duplicará las multas y sanciones para las empresas que incumplan este punto hasta acabar con el cierre definitivo del local.

Al pasar de falta grave a muy grave, las multas empezarán a partir de los seis mil euros y las sanciones incluyen desde el cierre del local por un plazo de cinco años y la inhabilitación para ser titular de una licencia por hasta el mismo periodo pero también el cierre definitivo de locales.

Además, la Generalitat se obligará a destinar "íntegramente" la recaudación por estas sanciones, que con la ley de 1980 vigente es de medio millón al año, a políticas sociales de prevención de la ludopatía.

Paralelamente a un trámite parlamentario que se prevé plácido, se prevé incorporar al reglamento el establecimiento de un mínimo de 700 metros entre este tipo de locales para evitar la aparición de guetos e igualmente respecto a los centros educativos.

Según explicó el consejero de economía Vicent Soler, una reclamación judicial hace unos meses ha obligado a buscar otros caminos para establecer estos límites físicos para agilizar la aprobación de una ley "prioritaria" por las "condiciones crecientemente preocupantes" del sector.

SIN PREMIOS EN BARES

La vicepresidenta Mónica Oltra apuntó que el espíritu del anteproyecto aprobado por el Consell es proteger la posición del débil, de la persona jugadora, frente al fuerte, la organizadora y, sobre todo, de los menores ante la ludopatía.

En este sentido, Soler explicó también que han reclamado al gobierno central que impida que famosos, especialmente deportivas, hagan publicidad de este sector y subrayó que aunque debe haber libertad de empresa por ser un sector sensible debe haber también una buena regulación porque si no puede ser incluso un boomerang para las empresas.

Uno de los puntos fuertes del proyecto es evitar que, ante la restrictiva nueva regulación, los bares se conviertan en casas de apuestas ocultas. La idea, dijo Soler, es que en los locales que tienen otras funciones como los bares no se puedan hacer actividades de juego instantáneo, queremos evitar el premio inmediato en locales generales.

En la nota oficial se habla de "las máquinas de apuestas" pero el consejero apuntó a un futuro desarrollo reglamentario pero dijo que en los bares todas las apuestas tendrán el mismo tratamiento. Puso como ejemplo las automáticas o los rascas y, preguntado específicamente por las tragaperras, apuntó que lo que has de proteger es que esa máquina no la maneje un ludópata o un menor".

PILOTA VALENCIANA

Entre las novedades del nuevo texto está que regulará por primera vez las apuestas en partidas de 'pilota valenciana', un escenario de fuerte tradición de este tipo de juego que nunca había estado regulado y para el que se establece, siguiendo el camino de otras deportes tradicionales, una tributación del 1,5% de los ingresos netos, deducidos los premios satisfechos a los participantes.